Lotes con maíz fertilizados con productos a partir del accionar de microorganismos, como Bradyrhizobium Sinorhizobium, Azospirillum Pseudomonas y micorrizas, han permitido un plus de rendimiento de entre 11 a 34%. Lo mismo ocurre con la soja, donde los ejércitos de Bradyrhizobium japonicum y de Bradyrhizobium diazoefficiens, por ejemplo, aportan un diferencial de rendimiento de 6,4% respecto a manejos con productos de formulación química. A la hora de defender a los cultivos de las plagas, su respuesta también es contundentes. En lotes con maní atacados por las micotoxinas causadas por Aspergillus flavus y Aspergillus parasiticus, insumos biológicos sobre la base del…