TRIGO:
Los contratos de futuros de trigo operados en Chicago muestran una baja del 1,9% en la jornada del jueves luego de alcanzar su máximo nivel en 5 años. Esto se atribuye principalmente al cierre de posiciones y toma de ganancias por parte de fondos de inversión, a la espera del informe mensual del USDA, a publicarse mañana. Las exportaciones estadounidenses para la semana finalizada el 1ro de octubre totalizaron 568.000 toneladas, según informó el USDA. Este valor se encuentra cercano a las cantidades exportadas que eran esperadas por el mercado, en torno a las 600.000 toneladas. Los destinos con más compras fueron Filipinas, México y destinos desconocidos. Asimismo, se concretó una compra de 135.000 toneladas por parte de la Comisión Estatal de Granos de Turquía, que atenuaría la baja.
MAIZ:
En la jornada del jueves los futuros de maíz operados en Chicago finalizan también con caídas en sus cotizaciones, luego de alcanzar su nivel más alto en casi un año. Las caídas en el trigo y la presión de la cosecha en regiones productivas de EE.UU. habrían impactado en los contratos futuros del maíz. También las previsiones de exportaciones, informadas por el USDA, se acercaron a los niveles esperados: 1,22 Mt vendidas, sobre el máximo estimado de 1,5 Mt. Por otra parte, se estima que el cierre de posiciones abiertas de cara al informe WASDE por parte de los fondos de inversión habría influido en parte de los retrocesos de la rueda.
SOJA:
Los futuros de soja de Chicago cierran el día con bajas, acompañando las caídas en maíz y trigo aunque en menor tenor para el contrato más próximo. A pesar del clima seco en Brasil, los productores comenzaron la siembra para la próxima campaña, que habiendo vendido ya cerca del 50% de la producción estimada para la campaña. Este nivel de ventas es un récord, ya que para el comienzo de octubre el promedio histórico es cercano al 27%. Además la CONAB estimó una cosecha récord en la campaña 2020/21 de 133,6 Mt. Por otra parte, se vendieron 374.000 toneladas de la oleaginosa estadounidense a China, de quién se espera un aceleramiento de las compras. Según lo acordado en la Fase 1 del acuerdo comercial firmado a principios de año, China debe importar US$ 36.500 millones a lo largo de este año, habiendo comprado hasta ahora sólo US$ 10.700 millones.
TRIGO:
El trigo opera a la baja a partir de ventas técnicas luego de alcanzar máximos de 5 años. Se espero que los operadores continúen centrando su atención en los fundamentos climáticos que condicionan al segmento del trigo en la actualidad. Hoy Rusia elevó sus estimaciones oficiales para la exportación en 5 Mt, totalizando 50 Mt. Sin embargo, también anunció la implementación de una cuota a la exportación para los meses de enero a junio, atenuando la potencial presión bajista para el trigo.
MAIZ:
El maíz continúa por tercer día consecutivo con subas, como consecuencia de una demanda sólida y de un efecto contagio producido por el alza en la soja. Los operadores se posicionan con miras al informe de Oferta y Demanda Mundial del viernes del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Las exportaciones semanales estadounidenses del grano amarillo totalizaron 1.226 millones de toneladas, lo cual se encuentra en línea con las expectativas.
SOJA:
La soja continúa en alza apuntalada por una robusta demanda de exportación y la preocupación por el retraso en la siembra de Brasil. El USDA reportó ventas privadas a China por 374.000 tn, 152.000 tn a México y 132.000 tn a destinos desconocidos. Este organismo a su vez reportó exportaciones totales por 2,59 Mt, lo que se encontró levemente por encima del máximo estimado por analistas privados (2,5 Mt).
El trigo prolonga sus ganancias fundamentadas en las condiciones secas que atraviesan varios países exportadores del cereal, sin embargo, los abundantes stocks mundiales limitan las subas en Chicago. El maíz cotiza al alza impulsado por una menor estimación productiva en Ucrania que se conoció ayer. La soja sube por quinta rueda consecutiva en respuesta a la falta de lluvias en vastas regiones productivas de Brasil que podrían retrasar la campaña brasileña potenciando las oportunidades comerciales para la oleaginosa estadounidense.