Es decir, se recolectarán finalmente menos de un millón de toneladas; las 200 mil restantes se secarán para que funcione como cobertura, se enrollarán como forraje o se les dará otro destino.
En paralelo, en base a un estudio realizado por medio de imágenes satelitales que arrojan 16 millones de datos de Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI) integrados al rendimiento triguero histórico de los últimos 12 años en Córdoba, se llegó a una estimación de que los rindes se desplomarían a solo 17,3 quintales por hectárea de promedio, un 42 por ciento por debajo del año pasado y el valor más bajo en una década, desde los 13,7 quintales de la campaña 2009/10.
En conclusión, “la producción alcanzaría las 1,7 millones de toneladas, lo que equivale a un recorte del 63 por ciento respecto a la campaña 2019/20 y del 37% respecto al promedio histórico (2007-2019)”, resumió la Bolsa.
Significa casi tres millones de toneladas menos en relación a las 4,62 millones de toneladas obtenidas en la temporada 2019/20. También un millón de toneladas frente al último pronóstico de la Bolsa, que indicaba una producción que alcanzaría las 2,8 millones de toneladas.
La Voz del Interior